El pasado viernes día 4 de abril, se celebró en la muy ilustre ciudad de Alcalá de Henares, Patrimonio Histórico de la Humanidad, un acto a favor de la libertad del pueblo saharaui.
Como todas y todos sabéis, dicho pueblo lleva treinta y ocho años sometido a las arbitrarias vejaciones del invasor marroquí.
El acto fue organizado por la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui alcalaína y fue presentado y moderado por su presidenta, Asunción García Abad.
La mesa de intervenciones contó con la participación de un representante de FEMAS, que nos puso en antecedentes de la recientemente creada Comisión que él preside, y cuya misión será la de vigilar y forzar a las organizaciones pertinentes a que se cumpla por las autoridades ocupantes esa entelequia totalmente desconocida por las fuerzas represivas de Marruecos. Me estoy refiriendo a LOS DERECHOS HUMANOS.
A continuación intervino el Delegado del Frente Polisario en Madrid, Abdulah Arabi, que como es habitual en él, realizó una clara exposición de la situación del pueblo saharaui en los territorios ocupados e hizo hincapié en la manipulación de la que son víctimas los propios ciudadanos de Marruecos por su gobierno con respecto a la población saharaui.
También comentó las “alianzas económicas” de las potencias extranjeras con Marruecos que explotan sus recursos naturales, lo que dificulta sobremanera la intervención de organizaciones internacionales que fuercen el cumplimiento de la LEY.
El evento continuó con la intervención de Hassanna Aalia, joven activista residente en España, que además de recordar a los «desaparecidos», relató cómo fue detenido, torturado y vejado por las autoridades marroquís, al igual que sus amigos. Hassanna logró salir de los territorios ocupados gracias a la ayuda de una activista española. Al poco tiempo de residir en España, supo que había sido juzgado y condenado en un juicio pantomima donde recayó sobre él la pena de cadena perpetua.
Durante su intervención se proyectaron fotografías de caras y cuerpos ensangrentados y contusionados, claro testimonio de la brutalidad de las fuerzas encargadas de perpetuar y hacer cumplir la injusticia.
El acto continuó con la lectura de dos poemas escritos y leídos desde el corazón por Zhara Hasnaui, poetisa saharaui, que trasmitió la terrible situación de su pueblo desde lo más profundo del sentimiento.
El acontecimiento se cerró con una ronda de preguntas por parte del público asistente.